Yo, Edilberto Guerrero Ramos, con CC 19403044 como simple perseguido
político, militante después de haber sido alcalde Local en La Bogotá Humana,
deseo declarar libre y espontáneamente, quizás haciéndome eco de muchas críticas de
militantes silenciados con argumentos falsos como el irrespeto y la desunión,
declaro lo siguiente:
DECLARACIÓN DE INCONFORMIDAD Y RESISTENCIA
El Movimiento Progresistas y Colombia Humana nacieron como una esperanza. Como un proyecto distinto a los partidos tradicionales, diseñado para ser movimientos democráticos, no maquinarias electorales ni partidos de élites. Allí creamos e impulsamos campañas históricas exitosas. Yo mismo, como cofundador de la Corriente Democrática, del Movimiento Progresistas y de Colombia Humana, lo hice también como estratega e innovador en comunicación en las nacientes redes sociales, en medio de un ambiente político adverso, creando campañas como “Firmes con Petro”, “Lo que es con Petro es conmigo”, “Petromanía”, “Ola Multicolor”, “Paraguas Multicolores”, y muchas más.
Allí también creé y co-creé el moderno sistema de
organización nodal fractal, un sistema complejo, democrático y único en el
mundo, diseñado para garantizar autonomía territorial, democracia de base y
participación directa, evitando la concentración de poder y la manipulación
de los liderazgos. Este sistema fue implementado parcialmente y luego
saboteado por desconocimiento, intereses individuales y grupistas, pero
constituyo la base ideológica y organizativa de un movimiento progresista
moderno y auténtico.
Yo mismo he sido víctima por 13 años del lawfare, he
perdido mi libertad, familia, patrimonio, nombre e historia, y no recibí
ningún tipo de apoyo —jurídico, económico, emocional o solidario—, como después
les ocurrió a muchos otros que fueron usados como fusibles. Por eso hablo hoy sin
miedo ni censura, denunciando claramente estas prácticas, no me voy y resistiré
hasta que se cambie el rumbo por uno realmente de cambio.
Hemos visto cómo muchos militantes fueron borrados o
sacados a codo, a pesar de su lealtad, conocimiento y experiencia, a otros
cuantos los mandaron a descansar por ser ¨dinosaurios¨ todo esto a favor de
nuevas militancias, grupos y individuos sin encargo pero con cargo, amantes
de las sonrisas falsas, las selfies, el estrellato y el personalismo.
(Algunos han sido leales al proyecto y otros han traicionado). Esa práctica no
puede repetirse. No podemos permitir que se creen élites internas, ni que los
liderazgos se perpetúen en nombre propio. Nuestro horizonte debe ser un
movimiento vivo, con efervescencia en las bases, con encargos rotativos, donde
nadie se aferre al cargo como si fuera su vida.
El olvido es una enfermedad del país: “Colombia es un
país que renace y por eso olvida con facilidad”. Ese olvido mata al pueblo, a
sus luchas y a sus organizaciones. Por eso debemos salvar y recuperar a los
soldados caídos o heridos en el combate político, a los líderes y militantes
deshonrados por el abandono y por el silencio, porque solo reconociendo
esas memorias podremos construir un futuro digno.
Hemos sido testigos de múltiples irregularidades y
prácticas que afectan la democracia interna:
- Bogotá
fue castigada por ejercer su independencia y autonomía, defendiendo las
banderas de la autonomía territorial, oponiéndose a la duplicidad de
cargos (delegados, corporados públicos) y defendiendo la democracia de
base y directa, colocándose incluso en desobediencia civil ante la democracia
piramidal y dictatorial del esfero, incluyendo la dictadura de las
resoluciones inconsultas y la creación de un ejecutivo en Bogotá
sin consulta con las bases ni respeto a los estatutos.
- Las
directivas y personalidades influyeron con sus áulicos dentro de las
juntas locales, silenciando a quienes no éramos coptables con sonrisas,
selfies, cargos o promesas, e impidiendo el desarrollo y consolidación del
sistema nodal fractal, nuestro sistema complejo y democrático que
protegía las bases y sus causas, evitando la manipulación por personas y
grupos de la estructura social y comunitaria.
- En
la primera Asamblea presencial en el Ágora, se reformaron por completo los
estatutos, con reuniones cerradas, desconociendo propuestas de Bogotá, y
se dio vida a un partido parlamentarista. Las votaciones de invitados,
UTLS y algunos delegados con baja asistencia, incluidos áulicos
parlamentarios, consolidaron un modelo de control centralizado, votaron
muchos invitados y se silenció y permitió el traslado de mayorías con
todos los gastos pagos.
- En
la última Asamblea virtual se manipuló la votación: se establecieron dos
grupos, con mayoría creada a favor de la propuesta parlamentaria,
limitando el tiempo de intervención de los opositores y ampliándolo hasta
10 veces a los parlamentarios y áulicos, votando en bloque, y habilitando
a participantes que habían violado los estatutos por no haber renunciado
ni cumplido con lo ordenado.
Gustavo Petro lo ha advertido con claridad: “El pueblo no
se acalla”, arengó desde la Plaza de Bolívar, instando a que el Congreso
recuerde que debe obedecer al pueblo —y no callarlo— porque, dijo, si una
institución “se cree tirana sobre el pueblo... el pueblo lo sacará del
Congreso”. Estas palabras no son un discurso más: son una alerta sobre lo que
está en juego.
Además, Petro ha dicho que Colombia Humana debe ser un
partido democrático, con raíces en la gente, y que, si no lo es, él mismo
podría retirarse del proyecto. Recientemente convocó a una revolución
ciudadana, entendida como una movilización profunda desde las comunidades,
no como acto de violencia, sino como participación política consciente. Ese
debe ser nuestro horizonte práctico y nuestra tarea a liderar.
Por eso, nuestra tarea ahora es recuperar la esencia y
construir resistencia, liderando la revolución ciudadana y tomando la
iniciativa política, para impedir que Colombia Humana o su filosofía
desaparezcan dentro del Pacto Histórico:
- Reconstruir
un proyecto político que no vea al pueblo como masa ni como espectador,
sino como protagonista.
- Comentar
y ampliar las falencias, unir fuerzas entre quienes nos oponemos a estas
prácticas, como una resistencia con ideas claras, sin alcahuetear
directivas que no actúan como izquierda democrática.
- Contener
el personalismo, la farándula política, el grupismo, los derechos propios,
el clientelismo y la politiquería
- Reconocer
a quienes han sido borrados por la historia oficial progresista, salvar y
recuperar a los soldados caídos, a los líderes deshonrados por el
abandono.
- Fortalecer
la democracia de base, la democracia directa, la autonomía local y la
organización en red mediante el sistema nodal fractal.
- Mantener
como soporte ideológico firme el Plan de Desarrollo de Bogotá Humana y
de Colombia Humana.
- Continuar
en el conocimiento de los logros del Gobierno Petro, en su difusión y
defensa.
- Ejercer
liderazgo e innovación política, propender porque los candidatos le
hablen al país, no solo a los progresistas que asisten a sus eventos,
usando debates y eventos académicos abiertos como formas modernas de
campaña, donde los candidatos escuchen a las comunidades, luego
opinen, acepten recomendaciones y mantengan amplia interacción ciudadana
mediante nuevas tecnologías.
- Esos
candidatos deben dedicar el 50% de la campaña a eventos conjuntos,
abiertos y públicos, incluyendo el uso de redes, directos y debates
interactivos.
- Evitar
las campañas tipo piñata con bombas y banderitas, infantiles o de
culto a la personalidad, apostando a un liderazgo que conecte con la gente
real, con ideas y acción.
No permitiremos que se repitan prácticas del mentiroso
sistema capitalista que cambia imágenes por ideas, que acude al instinto, a
una supuesta seguridad, basado en una promesa de ayuda o bienestar y en
sonrisas que a veces esconden fieras: el malo conocido. Ningún congresista se
va a oponer a sus derechos propios, a la continuidad de su sueldo o privilegio;
ninguno defenderá el encargo, sino el cargo. Ninguno dejará de recibir hojas de
vida: sería su autoeliminación. Los que están se aferran al cargo, exponen sus
logros no como obligaciones sino como favores, temen que aparezcan otros que
los puedan derrotar. Ninguno se dejará sacar: el cargo es su vida. Si existiera
alguno que cambie esas practicas votaría por el o ella.
Por eso, tajantemente defendemos la lista larga, democrática,
diversa y profunda en su procedencia territorial, desde perfiles establecidos,
compromisos firmados y claridad en el encargo. Nos oponemos a la ilegal e
inconstitucional preconsulta. Esa es nuestra mínima bandera y nuestra línea de
resistencia.
El futuro presidente o presidenta del Pacto Histórico
2026 tendrá a Petro como su mayor ideólogo, como su mayor crítico y, si se
diera el caso de una traición al pueblo, como su mayor opositor junto con el
pueblo.
Hacemos un llamado final a quienes aún nos quedan,
ciudadanos libres y conscientes, y quienes se oponen a estas prácticas, a unirse
a esta resistencia con iniciativa, defendiendo los principios progresistas y
tomando la acción política necesaria, para que Colombia Humana siga siendo
un movimiento democrático, auténtico y cercano a la gente. Invitamos también a ampliar
este texto en construcción, aportando más propuestas y análisis, utilizando
la opción de comentar, compartir, proponer y contactar, fortaleciendo
así nuestra voz colectiva y la construcción de un proyecto progresista
verdaderamente de base. Otros lo llamaran división, nosotros democracia real.
Leer también https://movimientoprogresistacolombiano.blogspot.com/2024/08/tendencia-o-organizacion.html algunos link pueden estar desactualizados
Margarita Rosa y el Autoritarismo https://x.com/PactoUK/status/1957606783616446620
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